viernes, 20 de febrero de 2009

¡POR FIN LO ENCUBIERTO SE HACE EVIDENTE! III

Todo lo que hasta el 17 de febrero, estaba encubierto ante ojos ajenos sobre realidad laboral, ha podido corroborarse y salir a luz, gracias a la desfachatez de un grupo de “malos perdedores” que se hacen llamar empresarios, al pretender regularizar vía legal los atropellos contra los derechos fundamentales de la persona y del trabajador. Hasta ahora han tenido como aliado y cómplice de sus malas prácticas al mal llamado departamento de recursos humanos o departamento incoherentemente gestionado (cualquiera de las dos observaciones son válidas desde mi punto de vista y experiencia profesional), el que ha venido inventando categorías laborares cuyos nombres rimbombantes no se ajustan al verdadero perfil profesional y personal de quines lo han de cubrir. Estratégicamente, algunas empresas han optado para cubrir estos puestos de trabajo, con personal extranjero de poca formación académica y de basto nivel cultural, para que puedan presumir en los países de origen, de categorías laborales que jamás podrían alcanzar. Esto ha generado conflicto entre las nuevas clases sociales creadas en la micro-sociedad que cada empresa representa. Por ejemplo: aquí a cualquiera que tenga un mínimo de conocimientos informáticos y la capacidad de acosar al personal, se le llama: “gerente”, “coordinador de planta”, team líder”, etc; cuando es de sobra conocido el auténtico significado en el ámbito académico el concepto que acarrea consigo éste nombre.
Esta perfecta y premeditada elección de personal que cubren puestos de mandos medios en la mayoría de los casos, ha aportado a los empresarios excelentes resultados: impedir el desarrollo profesional, personal y laboral de muchos trabajadores verdaderamente cualificados enfermarlos psicológicamente hasta el punto de hacerles que prescindir por voluntad propia la relación laboral. También como consecuencias de estas políticas empresariales, son los actuales incrementos de pacientes en el departamento de salud mental cuyo coste a la seguridad social es incalculable, sobre todo, por bajas de incapacidad temporal provocadas por éstas malas prácticas. Otra consecuencia es: el acomodamiento de los miembros de grupos sindicales ante las políticas empresariales, girando la mirando para defender su puesto de trabajo y dejar con la mínima orientación y soporte al trabajador que supuestamente representan. Concluyendo con el tema, indico: ésto sí era el proceso de crisis económica acompañado del pobre discernimiento de muchos empresarios ante la gestión de política económica las que tocaron techo con la fantasía del poder adquisitivo, y no, lo que el gobierno pretendía vendernos como crisis en complot con los medios de comunicación, que desde mi punto de vista se llama recesión económica. Isabel Gómez

2 comentarios:

Unknown dijo...

Me imagino , por las noticias que recibo de España, que estarán pasando una situación parecida a le de la Argentina en el 2001. Es muy feo y tenés mucha razón en lo que decís de los Departamentos de Recursos Humanos. En lo personal, yo los detesto.
Saludos,

María Isabel Gómez Castillo dijo...

Ana, lo que describo, es lo vivido en muchos países de Latinoamérica, incluso en Perú. Con unos matices: el departamento de Recursos Humanos en principio está formado por psicólogos y otros especialistas, aquí no, són en su mayoría "técnicos que se limitan a tareas de tipo administrativas y contables, descuidando el auténtico principio que ha de regir el departamento. Además en Latinoamerérica no presumimos de ser primermundista, sino que sobrevivimos en medio de muchas miserias mientras que aquí es todo lo contario, hay miserias encubiertas y se desprecia el aporte de los que venimos del mal llamado tercer mundo verdaderamente formados para aportar al desallorro de la sociedad que nos acoge, lo que es una lástimas.
Un fuerte abrazo.
Isabel