lunes, 27 de diciembre de 2010

AMANECER OTOÑAL URBANO


Un día de cielo despejado, de arduo frío en el que se prevé prontos cambios del tiempo.
Tras edificios viejos plenos de antenas parabólicas, cables e improvisados áticos que en antaño bien podrían haber sido trasteros o los llamados gallineros de una comunidad de vecinos; se descubren vistas hacia el mar mediterráneo.
Por las noches, hacia esa misma dirección, se puede apreciar al planeta Júpiter que en Luna llena, ofrecen una bellísima conjunción de artística y geométrica alineación astral.
Seguro que cuándo se edificó en sobre estos terrenos huecos del antiguo L'Hospitalet de Llobregat, hacia los años '60, sus vecinos albergarían la esperanza de poder conservar vistas hacia el mar y a través de ellas poder contemplar bellos amaneceres y atardeceres propios de esta zona mediterránea, sin embargo la invasión inmobiliaria lo que ha conseguido es en este espacio urbano ha sido airarla de una adecuada ventilación de aires de montaña y brizas marinas, sino que además ha conseguido limitar las vistas de sus habitantes y con ellas reducir la capacidad que puede llegar a tener el ser humano de contemplar lo natural, para poder siempre ir con la mente más allá de dónde se está.
Sin embargo, este tenue amanecer en la que se divisa a través de estas imágenes el sol saliente, me deja la esperanza de que siempre se pueda ver más allá de lo que uno siempre desee ver.

Isabel Gómez

1 comentario:

Martha Cecilia Cedeño-Pérez dijo...

Ya había visto esas estupendas imágenes alguna vez, amiga. Desde esta bella Granada te mando un abrazo fuerte.