martes, 25 de febrero de 2014

GRACIAS. SIEMPRE HAY UNA OCASIÓN Y HOY ES POR 500 PUBLICACIONES EN ESTE ESPACIO



Esta es la publicación 500 de este humilde espacio, no obstante, es un espacio en el que hay mucho cariño y observación fruto de horas de trabajo como profesional y ser humano.

Uno de los motores principales que me impulsan a seguir trabajando en este espacio es el que a través de este medio comparto experiencias, historias  con amigos, familiares, seres muy queridos y seguidores quienes a su vez, constituyen mi fuerza e inspiración.

Como no podía ser para menos, deseo que, pese a que tengo varias cosas pendientes de publicar, y que por temas técnicos se están retrasando las publicaciones de los mismos,  pueda aprovechar en el día de hoy para a través de este blog, dar una vez más gracias.


Gracias por la vida que hasta hoy recibo cada día.

Gracias por cada experiencia, porque de todas aprendo. 

Gracias por las personas que tanto me quieren y por diversas vías por las que me demuestran siempre su cariño y comprensión ante mis largos periodos de ausencia por temas laborales entre otros. 

Gracias a don Fernando Rielo, quién por su intercesión me recuerda querida y cuidada por El Padre Celestial y en especial por toda nuestra angustísima Santa Trinidad, sus Ángeles, y María Madre bajo las advocaciones de mi madre Auxiliadora de quién me considero devota, del Carmen por cariño a amigos y Mercedes por mi sentido de identidad con la bella ciudad de Barcelona que por 13 años y medio, ininterrumpidamente me acogió y en donde aprendí de su gente, su historia, su cultura a valorar  la mía, así como cada instante de vida que se me concede por ser una nueva oportunidad de amar.

Cada día que pasa me siento afortunada, puesto que se me presentan nuevos retos, los que reconozco no pasarlos sola ni a solas, sino, todo lo contrario, acompañada por la oración de amigos, familiares, seres muy queridos y hermanos en Cristo que me quieren y cuidan mediante su oración elevando su súplica al Padre Celestial en pos de mi bienestar integral, siendo muchas de estas oraciones, bajo la intercesión de María Santísima o de don Fernando Rielo, fundador de las Misioneras y Misioneras Identes a quienes debo con gratitud, el continuar con mis ojos puestos en la Santísima Trinidad, ya que cada descubro que somos más humanos que nunca y que la invitación a la vida santa también para mí está abierta y es más, que he sido y soy afortunada haber vivido con santos y seguir reencontrándome con santos vivientes en este siglo y en estos tiempos y en quienes me apoyo para seguir mi misión de vida.


Soy afortunada, por sentirme asistida, consolada cuando requiero consuelo, amada por un Padre Celestial que aún tiene en mi vida, pendiente el terminar de develarme qué es lo que desea de mí. Mientras, sólo sé que quiere que viva; que viva con fe, con esperanza, con caridad, tal y como me ha dejado lecciones para realizarlo a través de Cristo a quién descubro con asombro y mayor amor día a día a través del Evangelio.

Gracias, porque por estos días, me hace afortunada de gozar con la presencia de dos entrañables amigas que residen en Barcelona y que hizo que a través de diversas circunstancias de la vida surgiese una amistad la que se mantiene pese al tiempo, realidades y distancia. Gracias por Vivian y Carmen, por ser bendecida con vuestra amistad.

Gracias a mis seres queridos y amigos incondicionales que me aceptan tal y como soy, y que por ser yo, me quieren. Gracias por animarme continuamente, por vuestra confianza y cariño.

Sólo para los que creen en la gracia que concede el recibir la Unción de los enfermos como un Sacramento en donde se renueva la fe que en el Bautismo asumimos, he de decir, que he sido afortunada de recibirla hace unas semanas y sentir cómo la fuerza del Espíritu invadía mi ser otorgándome consuelo, sosiego y alivio a todos los dolores que en aquel momento podían estar latentes. Ahora, con otra mirada, doy gracias por que antes de que pueda ser YO, pese al dolor que parezca causar, la sensatez del Padre Celeste que vela por mi bien y me cuida como su verdadera hija alejando de mí todo aquello que me hace mal.

Por ello y por mucho más, gracias.


Gracias a Ustedes por escucharme, por sentirme, por percibirme y acompañarme a través de estas líneas y este espacio.



María Isabel Gómez Castillo 

No hay comentarios: