sábado, 29 de marzo de 2014

UN PASEO POR EL PASAMAYO, CAMINO DE LIMA AL NORTE DE PERÚ

La imágenes por sí solas expresan la peligrosidad del camino, parte de las características geológicas de la costa peruana, así como la belleza de un trozo del recorrido por el Océano Pacífico. 

Isabel Gómez Castillo

Fotografías de María Isabel Gómez Catillo 


























miércoles, 26 de marzo de 2014

PACHACÁMAC, LIMA, CONÓCELA, VALÓRALA Y DEFIÉNDELA.

Clicar sobre el linck para acceder al vìdeo.

https://www.youtube.com/watch?v=NDcvWQLjvw0&feature=youtu.be

EL RECORRIDO POR EL LATERAL IZQUIERDO DEL CAMINO CONOCIDO POR LA RUTA DE XACRAS DE PACHACÁMAC.

Por el lateral izquierdo de la ruta conocida como Xacras, en Pachacámac que abarca poblaciones como Manchay Alto, Bajo, Picapiedra, el Huayabo, Lúcumo, Quebrada Verde, Sol y Luna, entre otros, se aprecia una riqueza arqueológica de valor incalculable así como geológica.

En las partes altas de aquellas montañas de gigantescas rocas (hoy propiedad injusta de la empresa Cementos Lima), se guardan tesoros como pinturas de arte rupestre que pobladores de aquel entonces dejaron como huella de su estancia en aquel lugar.

Como riqueza arqueológica, has más de una una cueva rocosa que en sus entrañas guarda restos que indican que alguna vez, aquella zona estuvo bajo el mar.

Por ejemplo, en la quebrada denominada Sol y Luna, en una roca que a día de hoy se encuentra pintada con grafiti negro y que hasta ahora nadie ha hecho nada por recuperar aquella riqueza gueológica, bien podría ser el relieve un pez gigante y de una estrella de mar de su época.

A estos restos, a día de hoy dejados a su surte por parte del Municipio que le corresponde proteger y defender dicho patrimonio pasa a estar cada vez más restringido y en riesgo de extinción por el poco cuidado y conciencia del valor cultural de aquellas piezas y por la explotación indiscriminada que Cementos Lima realiza cada día (provocando movimientos terráqueos como los sísmicos en las poblaciones aledañas, con los daños que a las infraestructuras que ello supone), extinguiendo parte del patrimonio histórico cultural y artístico que pertenece al pueblo y ciudad de Lima y Perú en general.

Por la banda izquierda de la bajada del río Lurín con destino al Océano Pacífico, además de estas bellezas naturales, se pueden apreciar los pocos campos de cultivo que dan nombre a la ruta y que enriquecen el valor paisajista de la zona.

Como todo ha de ir presentado por partes, esta vez, en el presente vídeo casero realizado con una cámara de celular de 2 megapìxeles, dejo constancia de una invitación a visitar parte de esta zona y a conocer a sus humildes y trabajadores pobladores.

Para siguiente presentación, os presento la otra parte del conjunto paisajista de aquel bello rincón limeño.

María Isabel Gómez Castillo 

sábado, 22 de marzo de 2014

AMISTADES SÓLIDAS COMO UNA ROCA

Para hablar de algunos temas, las palabras sobran. 

Para vivir unas experiencias más enriquecedoras que la vida permite experimentar y que es de las pocas que siempre dejan huella, sólo es necesario mencionar la palabra amistad. Con ella siempre acompaña a quienes la experimentan, todo un bagaje de experiencias siempre entrañables, acogedoras, enriquecedoras.
Sólo la amistad, es un sentimiento que marca al ser humano, que siendo capaz de transformarlo, en muchas ocasiones para el bien.  

La amistad, como tal, es un tema inagotable que siempre dará para mucho qué escribir si se tiene la alegría de experimentarla, de vivirla con gratitud y cariño. 

María Isabel Gómez Castillo

Fotografía primera de María Isabel Gómez Castillo









miércoles, 19 de marzo de 2014

FLORES PARA SAN JOSÉ, EN SU DÍA




















Llegué a conocer y amar a San José, bajo la advocación que se le asigna, gracias al profundo amor que experimenté a imitación de los misioneros y misioneras Identes, a quienes don Fernando Rielo, su Padre Fundador, heredó con su ejemplo a sus hijos e hijas, gracias a la meditación y vivencia continua del Evangelio.

Desde mi experiencia personal, San José, es el ejemplo perfecto de la obediencia incondicional, que responde al silencio de la mente que tiene en paz el corazón de un hombre para asumir con responsabilidad y amor, una tarea encomendada que lleva con sencillez pese a la trascendencia que tendría para la Humanidad.

La coherencia que en su persona encuentro, plena de sabiduría, prudencia, una calidad humana excepcional en caridad, compasión, sacrificio y don de entrega silenciosa elegante así como íntegramente generosa. 

Su sencillez, que contrasta con la elegancia y buen gusto debido a su oficio, lo convierte un excelente maestro ya no sólo para enseñar un oficio sino que, más aún, para dejar huella de cómo se pule un alma comenzando por la suya bajo la inspiración del Espíritu, dejándose llevar por las visiones que uno de los Ángeles del Padre le presenta.

Serenidad, rectitud, cordura, sigilo, prudencia, AMOR y saber AMAR como varón en su época, deja un precedente de modelo de la calidad humana que esta y muchas sociedades tienen pendiente rescatar para ser auténticos padres, hombres, jefes de hogar en el ceno de sus familias.
Su capacidad de desprendimiento, de entrega a la voluntad del Padre, su incondicional cuidado a su familia, lejos de poseerla, presentándonos a un ser libre que deja vivir en libertad, es lo que más me enternece de las pocas imágenes que de su intervención que en el Evangelio se recoge.

Me llamaba la atención que, además de llevar en brazos al Niño Jesús, sosteniendo el mundo, con la responsabilidad que ello conlleva, además, llevase en su otra mano un hermoso Lirio blanco, como signo de pureza, de belleza del alma, que cuando abre sus pétalos, deja su corazón descubierto para acoger con suave caricia y ternura (pese a ser padre adoptivo), a sus hijos (a la humanidad que también a semejanza de él, lo desee imitar).

El Lirio que lleva en su mano, es una flor bella a la vez de delicada, frágil. No obstante en San José, su fragilidad como hombre está ausente, para dar pie a mostrar a la delicadeza de su alma y belleza de su ser.
Si ahora, don Fernando Rielo, me preguntase como lo solía hacer con sus hijos, “¿Quieres ser santa?”, con todo lo que ya voy madurando en mi espíritu y en mi ser, más las gracias que me concede El Padre por su intercesión, diría en el acto, ¡Sí, quiero!, porque personajes como San José, cuyas actitudes aún pueden seguir vigentes en nuestros tiempo y lo sigue desde la acción de muchas personas, entre otros nuevos santos que invitan con su vida basando sus acciones en la práctica viva del Evangelio a serlo, tal y como San José, en su momento aceptó vivirlo, con obediencia, silencio, continua oración hecha vida y penitencia.

Por ello, este año, le regalo a San José, parte de mi colección de fotos que tenía también para él reservadas, como acción de gracias por su ejemplo a su inmensa bondad incondicional y sobre todo, ejemplo de silencio del alma, de la mente, para vivir desde el Espíritu.

María Isabel Gómez Castillo


























































































Fotografías de María Isabel Gómez Castillo