Después de meses,
puedo dedicarme un tiempo para mí, a
través de este espacio que me gusta.
Si lo hago bien o no tan bien…, lo cierto, es
que me relajo y siento compartir.
Llevaba meses
sin tener este placer de poder exponer
lo que siento al poder dedicarme un
tiempo para organizar mis contactos,
amistades de mis redes sociales y de escuchar voces entrañables de amigas que por mi ritmo y estilo de vida
me mantenían alejada de ellas.
Es ahora cuanto
más deseo estar cerca de quienes son mi
apoyo y sostén silencioso o discreto en mis momentos de vertiginosas
experiencias de vida, que, en un día me tienen sostenida en el tiempo y espacio por la intensidad de
las mismas, y que de golpe, me percibo dejada por las mismas ante
el vacío de la incierta realidad de lo
que pueda pasar. Ahí, sólo me queda
esperar con quietud, paciencia, en silencio, agudizando mis sentidos para
superarlos esfuerzo y fatiga lo que a veces
parece insuperable.
Sin lugar a dudas, en el reto de la vida, el mayor está
en saber conservar a los amigos en tiempos en donde todos corremos. El sabernos poner en el calzado del otro para dar
pié a la comprensión y a la vez, aceptar una mirada
acogedora, casi compasiva ante cada evento que pueda desencajar nuestro
semblante por lo sorpresiva que pueda
ser la nueva experiencia a vida.
Doy Gracias por
saberme bendecida de personas entrañables, nobles, algunas amigas, otras muy
amigas. También cómplices, compañeros y compañeras de caminos y vicisitudes que
me aportan con su corta pero intensa experiencia energía, sabiduría y frescura para
seguir con aliento nuevo, el camino que
sólo Dios sabe me tiene reservado.
Por ellos o
ellas, es mi acción de gracias de este
día. Por aquellos seres maravillosos
que, pese a la distancia, el tiempo, el
silencio, son infatigables en su lealtad y sincera e incondicional amistad.
Más bien, a mis
amigos de toda la vida, perdónenme por ser ingrata o parecerlo, por causar
preocupación si se ha dado el caso. No
ha sido mi intensión. Sigo madurando y como en todos los crecemos, mis neurosis, siguen mermando.
Para los que son
herramienta del motor de mi vida, ¡GRACIAS!
Que tengan un buen
jueves, y aunque alguno pueda parecer pasado, siempre será presente y los que
sean desde un futuro cercano, bienvenidos
y también gracias.
María Isabel Gómez
Castillo
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