miércoles, 28 de diciembre de 2016

Tu presencia



Te haces presencia bajo indecisos cielos,
con sonoros cánticos
que alertan mis sentidos.
Me llevas entre vigorosos y decididos batidos,
de constantes y fugaces viajeras, 
hacia confines inciertos
 en los que me albergas.
Entre vertiginosas penumbras
me abrazas y me arrullas,
y, 
entre vivas zarzas, 
con sutiles caricias me acompañas.
Ya..., 
hacia el ocaso me vuelves, 
me tocas,
y sigue tu presencia entre soles y lunas
con las que me impregnas. 

De María Isabel Gómez Castillo
Lima, 2016
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo



sábado, 24 de diciembre de 2016

Huayno de Navidad (Letra). Juan Diego Flores y Los Niños Cantores de Vienna

A los seguidores de este espacio y entrañables amigos que, con la gracia de Dios Padre tuve el regalo de conocer en los lugares en donde he podido vivir y trabajar, y, ahora, ya en mi tierra, a las nuevas personas que a mi vida van llegando, deseo transmitirles mi saludo navideño, con esta pieza musical, en voz del tenor, don Juan Diego Flores. Para todos, en especial para mis entrañables y muy amadas amistades, mis sinceros deseos de que, en estas fiestas, la gracia del Padre Celeste, sea derramada grandemente en cada uno de vosotros, así como en vuestros seres queridos, pudiendo ser testimonio vivo de las bondades y grandezas del amor del Padre en cada una de nuestras vidas y, con ellas podamos rendirle gloria que bien merece. Que la luz del corazón del Niño Jesús, que irradia paz, inocencia y alegría continua, esté presente en nuestros corazones y sea el sello de nuestra identidad para con él, y su gracia sea la fortaleza a la cruz que en cada momento hemos de sostener. ¡Feliz Navidad 2016! María Isabel Gómez Castillo. https://www.youtube.com/watch?v=PtIom3_5SUk

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Entre lo natural


Barcelona, fue una ciudad que, en lo que pude, la recorrí con gusto. 
Entre uno de los tantos recorridos que alcancé a realizar, se encuentra la emblemática zona de Monjüic. Este rincón me cautivó. Se trata del Antiguo Jardín Botánico de Barcelona, desde donde, se divisiva este hermoso torreón que, entre guiño y guiño, consiguió primero captar mi atención para que, con mi mirada lo congelase en ella, a través de esta sencilla fotografía. 
Este torreón, se convirtió en un reto. El conseguir una hermosa vista, desde un diminuto ángulo que apenas me dejaba visionarlo para captarlo, se convirtió en casi una obsesión confluyendo con mi pasión, que es la fotografía. 
Desee conservar un rincón de Barcelona que recopilase la variedad de los matices y texturas de sus paisajes. Aquí, casi lo contenía todo, menos el mar, el que, reflejado en su celeste cielo y, el que combinado con la belleza del verdor de la naturaleza, me permitiría combinar en mi memoria e imaginación, lo colores precisos hasta llegar al verde turquesa de las cristalinas aguas de algunos rincones del mar  del Mediterráneo Catalán. 
Este rincón, simboliza sólo parte de la majestuosidad arquitectónica que me tenía cautivada y que era posible divisar, desde diversos puntos de la ciudad, ya que, casi toda ella, comprendía esta belleza. 
Pienso que, para mi mirada, fue un regalo paisajístico integral. 
Los sonidos que aquel día acompañaron a éste, fueron también, un auténtico regalo. Eran el  de diversas aves que cantaban a media mañana mientras buscaban su alimento rutinario, propio de aquellas horas. El viento que con su suave brisa mediterránea, me refrescaba ante aquella calurosa exposición. Y, finalmente, el silencio. La ausencia del bullicio (los sonidos que irrumpen en una ciudad tan grande y concurrida como lo es la Barcelona), estaban ausentes. El medio día en un día de verano caluroso, era perfecto para que todo un espacio turístico, estuviese casi sólo para mí. ¡Qué privilegio!
Aquí, conservo sentidos, sensaciones, recuerdos, que llaman a mi memoria, a mis emociones, a mi... otra patria o tierra. Aquí, comprimo mi gratitud. 
Una sola pieza de un diminuto pero significativo paisaje, conlleva la esencia de toda una experiencia de vida. 
Repito, esta, es una de mis fotografías con las que puedo dar gracias. 
Ésta, es una de mis fotografías preferidas, porque el rincón y el día fue preciso, para amar y recordarme qué una experiencia de amor puro, sin más, que las que brinda las delicias de saberse ser,  para poder estar. Y yo fui, y estuve. Ésta es mi prueba. Sin saberlo, aquella fotografía, sería un poco de lo que hoy siento: presencia en medio de la ausencia. Plenitud de vivir la vida con gratitud a la misma. 

María Isabel Gómez Castillo
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo 

lunes, 19 de diciembre de 2016

A ti

Sereno llevabas tu transitar,
sujeto al silencio
de la prudencia de la vida.
Te descubres entre miradas absortas,
y  como a vencejo te dejas admirar.
Enmudecido, mi tulipán,
tus blancos pétalos me perfuman.
Y hoy, al alborear
te conviertes en Blanca Morpho,
que el misterio ocultó, hasta tu despertar.

María Isabel Gómez Castillo
Fotografía de, María Isabel Gómez Castillo 

viernes, 16 de diciembre de 2016

Te espero

Jugabas, jugabas,
mi pequeño afán.
Brillabas, me enternecías.
Ahora, tu repentino atardecer
en precoz invierno,
te lleva de viaje
entre curiosas caracolas
que han llamado tu atención.
Y me silbas,
y me llamas.
Tu ingrávido arrullo
reclama mis entrañas.
Cual descarrilado tren,
espero mi rumbo y por él,
que llegues a mi encuentro
de estación ahogada.
Entre rieles ondeantes te espero
para que seas una vez más
paisaje de primavera
en oasis de tu tierra.

María Isabel Gómez Castillo
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo

domingo, 11 de diciembre de 2016

Partida


Hacia el umbral
va mi descanso.
Mi seguridad…,
mi sosiego.
Me lleva,
hacia el camino de la espera,
reposando en el crepúsculo

para inquietas destrezas.
María Isabel Gómez Castillo
Lima 2016

viernes, 9 de diciembre de 2016

Desolación


Te perdí en una tarde sin silencios
de tempestades ajenas,
con golpes de consciencia
como granizos de Mayo.
Quise ser yo y que fueses tú,
pero cada uno quiso  Ser…;
Innegociables  pensamientos
como huracanes en la mar,
que rompieron la esencia
de la magia del sol.
Sin llegar a ser
brisas de primavera,
exhibieron esperas en los cielos de agosto
como codiciada ofrenda

entre exhaustos territorios.
 María Isabel Gómez Castillo
Lima 2016
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo

jueves, 8 de diciembre de 2016

Cuando el tiempo se detiene



Desde hace un tiempo, esta escena me tiene cautivada. 
En medio del bullicio urbano, susurro..., siempre hay seres que siguen que ajenos a todo siguen su itinerario. Se toman su tiempo, escogen su espacio, dentro de la limitada urbe. 
Fue así como consiguieron abstraerme para contemplar sus quehacer sin prisas. Admirar su comunicación, casi sincronizada sin perturbarse ante mi presencia. 
Estos aparentes y banales seres, son capaces de inspirar paz, trasladar al ser humano hacia la contemplación así como dejarlo un estado de plena paz. ¡En esta sencillez representación de la vida, se puede reencontrar con la vida! 

María Isabel Gómez Castillo
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo

lunes, 5 de diciembre de 2016

Agonía


Extenuada en el exilio,
tus nieblas
fragmentaron mis huesos.
En tierras áridas
de amplias dunas,
que en tramontana se alzaron los vientos,
me sedujiste…,
me cortejaste…,
me renunciaste.
Ahora,
entre las noches de lunas nuevas
te desvaneces,
 sin el adiós,
que esperé de tu silencio.

María Isabel Gómez Castillo
Lima 2016
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo

viernes, 2 de diciembre de 2016

Sin partida



Tus lágrimas, me volvieron a la consciencia,
a la cárcel del tiempo y del vicio,
a la soledad de la memoria
a la condena de la existencia.
Presenciaste mi inusual partida, 
de la que me arrancaste 
para definitivamente  sentenciarme.
Nuevamente, ¡sólo fuiste promesa!,
ronzal  en el límite
del aroma y romance,
en mi extenuada fragancia.
Hoy,
a la vida clamo, ¡vida!
y me queda tu ausencia
con tu partida, 

hasta la espera de tu anhelada llegada.
María Isabel Gómez Castillo
Lima 2'16
Fotografía de María Isabel Gomez Castillo