DOÑA MERCEDES SOSA: SIEMPRE VIVIRÁS

Hay voces y voces que exclaman.

¡Sentires…, experiencias vividas...!

Muchas de ellas, recogidas a lo largo de toda su vida.

Son pocos los que logran llevarnos al éxtasis con su propia emoción, exilio, pasión, pensamiento, para volver una vez más a su voz.

Así fue y será doña Mercedes Sosa.

Tan conocida como la voz de América, que ya estará en tertulias con otros amantes y luchadores de la libertad de los pueblos, que, más que idealistas, son promotores de los verdaderos valores que entraña la dignidad humana.

Con su estancia en España y Francia, tras su exilio, es un ejemplo de cómo ser embajadora de la cultura Latinoaméricarina, folklore, arte, y porque no decirlo, hasta de un pensamiento filosófico, el ideal de los pueblos. LA LIBERTAD, LA IGUALDAD.

Al igual que muchos poetas, intérpretes, cantantes, compositores, pintores, músicos, escritores, filósofos y todo tipo de pensadores, ha marcado nuestra historia personal, por ello, estará siempre entre nosotros.

Si algo es admirable en su grandeza como mujer, pese a su exilio vivido, de su tan amada patria, Argentina; es la que la gratitud y la esperanza son cualidades que el ser humano siempre ha de cultivar. Así lo interpretó con la canción, convertida ya, en casi un himno: “GRACIAS A LA VIDA” de Violeta Parra, chilena ella.

Isabel Gómez