En psicología, la mirada es una parte del lenguaje no corporal muy interesante a la vez que potente.
A través de esta expresión del cuerpo humano, se pueden apreciar los más sutiles, encubiertos, mezquinos, ocultos o sinceros sentimientos.
Un buen observador, lee en su conjunto las miradas, detectando detalles u expresiones que muchas veces llegan hasta pasar desapercibidos a través del lenguaje verbal e incluso corporal, sin llegar jamás a expresarse. Más aún, unidos todos estos elementos, son una herramienta de trabajo excelente para conocer la personalidad de la persona, sus intensiones, sus divagaciones y porque no decir, hasta sus pensamientos.
Una mirada bien observada, es el ser humano, es arte al desnudo.
También una mirada, puede hacer que, el ser humano se vuelva vulnerable, ante ojos que buscan detectar necesidades o fragilidades en el ser humano; de ahí que, quién inconscientemente reúna las condiciones por diversas circunstancias en un momento dado y concreto, determinadas condiciones de fragilidad emocional, pueda pasar a para ser víctima de un depredador psicológico a la caza y captura de una presa.
A continuación, presentaré un vídeo que merecer la pena observarse detenidamente por los detalles que recoge su autor, (psicólogo él), quién ha conseguido con buen tino y dedicación realizar una recopilación de la parte emotiva del tema, cuyo canal recomiendo visitar, por la intensión y visión profesional que recoge en sus trabajos.
Isabel Gómez
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