Hace unas semanas, mi entrañable amiga llamada Delia, al ver esta foto hizo un comentario precioso: ¡qué lindo tu papi, se nota que te quería mucho. Te está mirando con amor de padre!, (teniendo en cuenta que en realidad, era mi tío; hermano de mi madre)
Esta es una de las fotos más linda que me han hecho en dónde puedo contemplar el amor de padre, amor entrañable en quién fuese mi primer formador, educador, inculcándome los mejores valores con los que se le puede dar a una persona bajo la función de padre.
Don César Augusto Castillo Puccio, nacido un 10 de abril de 1937 en la ciudad de Piura, fue el hermano mayor de 18 hermanos. Un hermano entregado a los suyos, incluido a sus sobrinos y resto de familia, a mí me dio todo lo que un padre puede dar a sus hijos: mucho cariño, protección, seguridad, confianza, una experiencia amplia en distintas artes inculcándome la lectura, el amor a la danza, al teatro, la música y en la vivencia de la fe Católica.
El ver esta foto me siento privilegiada por haber tenido cerca de mí a una persona sabia, culta, creyente, generosa, exigente, afable…
Deseaba de manera especial rendirle un merecido homenaje ya que parte de mi talante personal y profesional se lo debo a él. Toda la educación por él recibida se ha ido puliendo gracias a diversas personas que a lo largo de mi vida han sembrado en mi persona lo que aún me queda por pulir sin embargo que en distintas épocas de mi vida he ido sus frutos han dado.
Isabel Gómez
1 comentario:
Una muy buena entrada!
Saludos
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