Si fuese tu voz,
plomo sería,
por los que tu vientre ansían vaciar.
Preciada es tu esencia
que almas se corrompen,
olvidando que tienes final.
Pero no habrá funeral.
De ti,
¿qué queda para velar?
Si desmembrada,
casi sin entrañas que sujetar,
estacada en la historia quedas.
¡Oh, mi amada!
Aún me sorprendes.
Agonizante,
aún te nombras…
¡Patria!,
ante escorias
cuyos días de libertad
comienzan a declinar.
Será tal vez, sus partidas
tu esperanza.
Entonces,
¡hagamos un conjuro!
Sostengamos al sol
antes de que la noche llegue
y en sueño entren.
María Puccio
Fotografía de María Puccio
1 comentario:
Lindo poema de amor a terra (pátria)
Excelente publicação
Publicar un comentario