.jpg)
El domingo 08 de diciembre, será un día inolvidable.
Tuve por primera vez un gran reencuentro en Barcelona con una apreciada compañera y amiga de la universidad.
Hacía poco más de 21 años que nos veíamos, no sabía nada de ella. Apenas recordaba de cómo fue nuestro último encuentro.
Hasta ahora conservo la emoción, de escuchar su voz en nuestra segunda conversación telefónica para coordinar nuestro reencuentro. Me vinieron muchos recuerdos, emociones, sensaciones. Tenía muchos sentimientos acumulados que no había alcanzado a expresarle mientras estudiábamos, así como silencios convertidos todos sólo estudio.
Fui consciente en aquel momento que el tiempo había pasado y que mis relaciones sociales se habían ido limitando. Entonces, mi llanto fue profundo.
Esperaba el día, y llegó la hora. Una inmensa alegría transformó mi llanto, invadió mi corazón de esperanza al verla. Nos abrazamos fuertemente, con la sensación de que el tiempo se había detenido. Para mí, Jackie, estaba igual, no había cambiado ni física ni caracterológicamente, sólo estaba más madura emocionalmente. Su misma sonrisa, personalidad, carácter jovial, empática, cercana; me dejó la impresión de que el tiempo se había acortado y la distancia desaparecido. Para ella los años no habían pasado pese a haber tenido dos preciosos niños y contar con el fuerte apoyo de su marido.
Compartimos intensas experiencias personales, paseamos todo lo que pudimos por Barcelona, ya que ella vive en Madrid. Me contó sus planes, por cierto, todos acertados, debido a que vuelve probablemente a reencontrarse con su familia en febrero del año que viene.
Con este encuentro, mi llanto se convirtió en gozo, mis recuerdos en esperanza, mi nostalgia en realidad.
Sólo espero que uno de sus más preciados sueños se hagan realidad: ¡reunir a la gran parte de compañeros que iniciamos y terminamos la carrera de psicología, para compartir experiencias y vivencias!
Jackie, tu presencia en Barcelona y nuestro reencuentro, ha sido un precioso regalo de Navidad.
.jpg)
Isabel Gómez
.jpg)
El domingo 08 de diciembre, será un día inolvidable.
Tuve por primera vez un gran reencuentro en Barcelona con una apreciada compañera y amiga de la universidad.
Hacía poco más de 21 años que nos veíamos, no sabía nada de ella. Apenas recordaba de cómo fue nuestro último encuentro.
Hasta ahora conservo la emoción, de escuchar su voz en nuestra segunda conversación telefónica para coordinar nuestro reencuentro. Me vinieron muchos recuerdos, emociones, sensaciones. Tenía muchos sentimientos acumulados que no había alcanzado a expresarle mientras estudiábamos, así como silencios convertidos todos sólo estudio.
Fui consciente en aquel momento que el tiempo había pasado y que mis relaciones sociales se habían ido limitando. Entonces, mi llanto fue profundo.
Esperaba el día, y llegó la hora. Una inmensa alegría transformó mi llanto, invadió mi corazón de esperanza al verla. Nos abrazamos fuertemente, con la sensación de que el tiempo se había detenido. Para mí, Jackie, estaba igual, no había cambiado ni física ni caracterológicamente, sólo estaba más madura emocionalmente. Su misma sonrisa, personalidad, carácter jovial, empática, cercana; me dejó la impresión de que el tiempo se había acortado y la distancia desaparecido. Para ella los años no habían pasado pese a haber tenido dos preciosos niños y contar con el fuerte apoyo de su marido.
Compartimos intensas experiencias personales, paseamos todo lo que pudimos por Barcelona, ya que ella vive en Madrid. Me contó sus planes, por cierto, todos acertados, debido a que vuelve probablemente a reencontrarse con su familia en febrero del año que viene.
Con este encuentro, mi llanto se convirtió en gozo, mis recuerdos en esperanza, mi nostalgia en realidad.
Sólo espero que uno de sus más preciados sueños se hagan realidad: ¡reunir a la gran parte de compañeros que iniciamos y terminamos la carrera de psicología, para compartir experiencias y vivencias!
Jackie, tu presencia en Barcelona y nuestro reencuentro, ha sido un precioso regalo de Navidad. .jpg)
Isabel Gómez
1 comentario:
Este maravilloso reencuentro con Jackie, ha significado para mí un reencuentro simbólico con los que fueron mis compañeros y amigos de la universidad, a quienes no veo desde hace 9, 11,21 años.
Tambié va dirigido a todos vosotros.
Isabel Gómez
Publicar un comentario