TODAS LAS EXPERIENCIAS SON POSITIVAS

Efectivamente, lo que existe es el momento amargo en dónde el dolor vivido con pasión entúrbiese nuestra mente haciéndonos prensar que la experiencia del intenso dolor que nos provoca rabia, frustración, angustia…, es negativa. Una vez pasada la misma, cuando ya se ha canalizad todo el dolor; lo normal es que de ahí se rescaten nuevas enseñanzas, siendo todas ellas positivas, Lo que provoca dolor alecciona; que permite tener la sensación de saber más, de tener más experiencia, de haber crecido más como persona, de haber descubierto nuevas estrategias para afrontar nuevas situaciones. Si esa sensación se convierte en pensamiento positivo, seguro que se habrá iniciado un nuevo proceso de crecimiento personal. Sólo toca ver las nuevas herramientas personales con las que se cuenta, para reiniciar el camino. Isabel Gómez