BARCELONA: DESDE HACE UNA DÉCADA ESTÁ EN MI VIDA

Partí de Lima camino a Barcelona, un 18 de Octubre, del año 1999, para aventurarme en un nuevo estilo de vida, diferente a todos los que hasta ese entonces había vivido.

Esta vez en la más absoluta miseria humana y económica, en principio, sola; me enfrentaba a nuevos retos que una ciudad como ésta, con su propia cultura e idiosincrasia, siempre espera ofrecer.

Mi llegada a Barcelona, era y será siempre sentida como un exilio.

Mi estancia en Barcelona en estos 10 años, ha sido multifacética: he aprendido de todas mis experiencias y de todos con los que por el camino me he ido encontrado.

Lo cierto es que, ya más madura en edad y personalidad, voy rehaciendo mi vida con ilusión, esperanza y paciencia.

He conocido muchos oficios, todos honestos, los cuales me han dejado una experiencia invalorable como persona y profesional de la salud mental.

El Sistema Sanitario, me presento a unas amigas inseparables, que venían viviendo conmigo desde que tengo uso de razón, gracias a ello, estoy aprendiendo a convivir con ellas: La Fibromialgia y la Fatiga Crónica.

Redescubrí en esta tierra, los valores más autóctonos de la mía. A través de las danzas peruanas  puede hacer inolvidables amigos.

Estos años, han sido años de búsqueda de superación personal y profesional.
Tras incontables obstáculos e imprevistos, que ningún ser humano pudiese y quisiese esperar vivirlos, puedo decir con orgullo y satisfacción los he superado, quedándome con la más grata satisfacción de lo que significa superarse a sí mismo, venciendo obstáculos y encontrando nuevos caminos de supervivencia.

Hoy, tras 10 años de superación personal, he de decir: aquí estoy, aquí continúo, viviendo y luchando contra los avatares que la vida me presenta en su día a día, para así, seguir dando testimonio de que todo es posible superar en esta vida si el ser humano se lo propone.

También, es un día de agradecimiento a quienes han hecho posible que no desfallezca por el camino.

Es un día de hacer balance y reconocer con optimismo que la vida, es mucho más que todo lo hasta vivido: es una experiencia por la que el ser humano ha de pasar lo menos silenciosamente posible, para dejar huella, tanto en la historia, como en los seres que le rodean, como ha sido mi caso.

Pese a todo, he de decir con fe, sinceridad y sencillez, que sigo manteniendo mi equilibrio emocional, personal, espiritual y profesional, gracias a grandes amigos: Agripina Márquez, Antonio Ravina, Miryam Saavedra, Margarita Chilcón, María Elena Rodríguez, Montserrat Duran, Anita, Isabel Gómez, Antonio Castells, Delia y familia Cruz Torres, Carmen Uzcate, Joseph Blanch, Candy Casares, Martha Cecilia Cedeño Pérez y familia, Carmen Llusia, Emma Peralta, Vivian Córdova Aylas y familia, y a más amigos con los que en estos últimos años nos hemos ido reencontrando y a los que por falta de memoria, deje sin mencionar por el camino.

Hoy para mí, es un día de renovación de mis proyectos y de recuperar fuerzas para continuar por muchos años más.

Isabel Gómez
Primera foto: Montaña de Collserolla con vistas en cristaleras de la Iglesia del Tibidabo. Foto realizada por Martha Cecilia Cedeño.
Segunda foto: Plaza de Cataluña.
Tercera Foto: Un de mis Hamsters: Salvy Robosky
Cuarta Foto: Mi patito, Luquitas.
Cuarta foto: con mi gran amiga Martha Cedeño en la cumbre de la montaña de la Creueta del Coll.
Quinta foto: Vista hacia la Catedral de Barcelona, desde restos románicos del s. XXIV
Sexta foto: Playa de Castelldefells. Con la pintora colombiana, Lina Cedeño Pérez.
Octava foto: Plazuela en Ronda de Dalt, realizada por Luna Ruiz Cedeño.
Novena Foto: Mariam, de Ecuador. En Museo de la ciencia de Barcelona. Foto realizada por Luna Ruiz Cedeño.
Décima Foto: Lateral de la Basílica del Pilar en Zaragoza.