En cuanto a la noticia presentada hoy en Noticias Cuatro, en sus tres ediciones sobre las Bayas de Goji, en el espacio correspondiente de su web, he realizado mi siguiente comentario.
Además he de señalar, que ya hace unas semanas, el diario la Banguardia, publicaba una redacción con la misma información sólo que con una diferencia, si era difícil saber de qué producto se trabaja para quienes no lo conociesen, en este espacio, otorgan las imágenes más las diversas opiniones que bien merecen la pena escuchar.
Tengo entendido que la procedencia de las Bayas de Goji en el mercado actualmente, son de tres procedencias: Tarragona, China y Tibet.
He consumido este producto por más de un año.
Los primeros 6 meses (sin saberlo), el producto había sido cultivado en Tarragona. Consulté en una farmacia de productos naturales y me lo confirmaron, indicándome que de ello variaba el precio. Obviamente, el producto, seguía siendo bueno, pero no con la intensidad de componentes de minerales necesarios para complementar una adecuada alimentación en el caso de personas que padeciesen algún tipo de problemas de salud.
El cuarto de quilo, valía según la zona de las que en farmacias de productos naturales, dependiendo si, eran de Tarragona entre unos 7,50 a 12, euros mínimo, y si venían etiquetadas como si tuviesen su origen en el Tíbet, los precios variaban entre 14.00 a 24,00 euros el cuarto de kilo según la zona de Barcelona en dónde se comprase. Hace unos meses, el producto, comenzó a estar presente en cuestión de menos de medio año, en muchos supermercados de diferentes distritos. Muchos de ellos, sólo tenían en el etiquetaje: made in China, y otros, además del mencionado: Tíbet- Made in China.
Los expertos, aseguran que el sabor no es el mismo, y efectivamente, es así: unos tienen un sabor más amargo, de textura más fuerte en su piel, con una intensificación del sabor en el paladar con el paso de los segundos, mientras que el otro, deja las sensaciones contrarias.
Tras consumir los que se señalaban que eran de la China, comencé a presentar descomposición estomacal. Tengo Fibrobrialgia, se supone que entre uno de sus tantísimos beneficios, es la compensación de potasio, sodio, entre otros minerales que nuestro cuerpo necesita con mayor intensidad que en el resto de las personas. Además, se supone, que ayuda a mejor los síntomas del Síndrome de Fatiga, sea crónica o propia de la enfermedad.
Yo sinceramente, no he notado ninguna diferencia, pero sí, que tras el cambio del origen del producto sí se acentuó una sintomatología que en mí ya era molesta, tal como lo he señalado arriba.
Mi pregunta: ¿Existen estudios, de la producción que se realiza en Tarragona sobre la calidad del producto en cuanto a la presencia de minerales pesados tóxicos para el organismo?
No dudo que tenga beneficios para el organismo, ¿Pero, se sabe con exactitud cuáles son los que aporta tras su consumo?
En cuanto a la normativa sanitaria, en este caso aún preventiva, de un producto cuya procedencia de China, no ha pasado los controles de calidad alimentaria, ¿Los del Tíbet, presentan el mismo nivel de contaminantes o no se han tomado en cuenta los lugares de procedencia del producto y se está generalizando el efecto de contaminantes a todo el producto independientemente del origen que tenga éste?
En cuanto a los que se producen en Tarragona, ¿se ha verificado su nivel de toxicidad en cuanto a metales pesados, si presentan uso de fungicidas, pesticidas, herbicidas, y sobre todo, si son transgénicos para que se adapten al clima mediterráneo, teniendo en cuenta que su origen de de clima gélido?
Desde mi punto de vista, sería interesante, aclarar sobre todo esta última pregunta, ya que se sobre entiende que se cultiva para mejorar o complementar la salud, no para empeorarla, en el caso de los cultivos que se realizan en el ámbito nacional y valorar hasta qué punto pasan los niveles de control de calidad que señala Sanidad.
Isabel Gómez
http://www.cuatro.com/1/7-h3vcajpxncvq8/
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