El Piromusical que cada año se lleva acabo como fin de fiesta de la ciudad de Barcelona, este año ha sido apoteósico, brillante, limpio, expresivo, uno de los más coloridos así como resplandecientes de todos los que hasta ahora he presenciado.
Nuevos colores como un verde intenso así como un lila lleno de vida han relucido en un cielo magnífico a punto para rendir homenaje a su Patrona: la Virgen de la Mercè.
Este año, las formas han sido variadas, dinámicas que lejos de la monotonía han sido definidas, acompañadas con un sonido limpio a la vez de sonoro.
Las fuentes…, acorde de las bandas sonoras, conjuntada con la explosiva y coloridas pirotecnia..., han relucido en color, armonía, texturas, e intensidad del agua. Ha sido fantástico a la vez de emotivo.
Me ha gustado muchísimo su inicio, desde mi punto de vista, ha sido la mejer de todos los espacios previstos para estos intensos minutos de magia.
Acertados en la música, añadir que la cadena televisiva ha sido más acertada que en otras ocasiones en su enfoque de cámara para que los espectadores desde casa pudiesen apreciar mejor todo este fin de fiesta.
Espero con ganas el siguiente Piromusical, y, ¿cómo sorprenderá entonces?
Isabel Gómez
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