Mientras ETA emitía su comunicado en dónde anunciaba el cese de su actividad armada, me vino a la memoria hechos, sensaciones, emociones…, experimentadas desde que estoy en España y tengo conocimiento de ésta.
La euforia se transmitía a través de diversos medios de comunicación, las opiniones optimistas se difundían como la pólvora (utilizada por ETA y que se ha llevado muchas vidas en su camino). Mientras tanto, en mí crecía la incredulidad ante la “noticia”.
¿Es coincidencia que la noticia surja en plena campaña electoralista?
¿Qué grave omisión del no haber caído en cuenta de quién mata una vez no le importa matar otra y otra …, y que, lejos de un ideal independentista, se han presentado como intimidadores, chantajistas, manipuladores de toda una sociedad violándola en cada uno de sus derechos constitucionales así como en su derecho a la vida y a la dignidad?
¿Cómo no reconocer en muchos rostros de prisioneros radicalistas xenófobos, con miradas idas, altivas, con portes egocentristas, soberbias, propias de mentes sociopáticas que, lejos de arrepentirse de matanzas, se han ido recreando en ellas?
¿Acaso, las experiencias de actividades terroristas en otros países dejan de ser válidas ante la memoria ciudadana española como para olvidar que tarde o temprano sujetos como éstos en realidad no mueren, ni se jubilan en su pensamiento volviendo a reunirse tras un tiempo de aparente silencio para hacer nuevamente lo mismo?
¿Cómo era posible que, una ciudadana de a pié como yo, haya venido observando, políticos, algunos “periodistas”, entre otras “personalidades” no lo haya visto desde un principio y lo asuman cómo lo que podría ser?
El comunicado carece de muchos vacíos, de muchas condicionantes, por lo que ya desde su inicio no lo percibo honesto, limpio.
Con la buena voluntad no basta, hay que responder a las preguntas y observaciones que posteriormente se han ido planteando en diversos medios de comunicación, por diversos periodistas, políticos y especialistas en la materia.
Se dice con sabiduría que, de buenas intenciones está pleno el infierno.
Entonces, para cuándo ETA, ¿entregará verdaderamente las armas?, ¿pedirán perdón?, ¿se dirigirán a toda una sociedad pidiendo perdón con auténtico arrepentimiento social que cale en las verdaderas víctimas de su barbarie?
Si de verdad quiere cesar su violencia ¿en qué momento admite la libertada de pensamiento y expresa su propuesta alternativa para alcanzar los objetivos reales de los que se han valido para hasta ahora matar?
Isabel Gómez
2 comentarios:
Tienes mucha razón en hacerte todas estas preguntas, Isabel.
Son las ganas de que por fin se haya acabado lo que nos llevado a la celebración eufórica.
Es cierto que la política está detrás, pero sigo esperando que este sea el primer y más importante paso en camino de la "no violencia".
no seais ilusos lo que pasa es que ahora bildu gestiona cientos de millones del presupuesto vasco entonces para que quieren seguir extorsionado? ahora ya tienen dinero que es lo que querian
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