La Fibromialgia es: silenciosa, caprichosa. Requiere sutil paciencia y complacencia para llevarla a cuestas antes de que sea ella la que marque el paso a la persona.Cuando la Fibromialgia transforma la vida en constantes agonías, es cuando surge la interrogante: ¿entonces, cómo será la agonía del que realmente es consciente, que el hilo de su vida está por romperse? En esta agonía, desaparecen las sensaciones pese a que haya consciencia de necesidades vitales para el organismo, pero la carencia de energía, puede más con el ser humano, incluso con el dolor, es como si desapareciese, porque tampoco hay fuerza para sentirlo. Más aún, desaparecen las emociones, es necesario priorizar el hilo de vida para seguir viviendo.
Mi moraleja: “vivir la vida cada segundo como si éste fuese el último día de nuestra vida”. Así, se procurará vivir el máximo posible de sentimiento, sensaciones y realizar reconciliaciones. Sólo así, se podrá estar seguro que lo que pueda quedar pendiente no será trascendente.
Isabel Gómez
Todas las fotos, del Parque Cervantes de Barcelona
Aurtora: Isabel Gómez Castillo
Isabel Gómez
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