En un segundo, lo cambias todo

En un segundo, lo cambias todo.

En un segundo me abrazas,

me tomas, me acompañas,

me sostienes y me elevas.

 En un segundo, sujetas mi caída
con la que viajaba hacia el mutismo del vació,
hacia la noche del silencio.

En un segundo, me perfumas con tu aroma,
y me haces fragancia de Pino y Nogal.
En un segundo,
 me llevas como Arco Iris en Tossa de Mar.
En un segundo,
sin más,
te recreas 

En un segundo me reconoces y vuelvo.

¡Todo, en un segundo!

María Isabel Gómez Castillo

Fotografía de María Isabel Gómez Castillo