"El bienestar de la persona, implica su restauración integral, de manera armónica, coherente y fluida." Psicóloga, María Isabel Gómez Castillo
viernes, 31 de agosto de 2018
jueves, 9 de agosto de 2018
Abrí las puertas
Abrí las puertas a los Trinos Solos
de los Yaravíes
que sin Tonderos lloraron los Tristes
en las fugas
de un truncado encuentro.
Abrí las puertas, a besos no habidos
y a noches de insomnios cóncavos.
¡Abrí las puertas…!,
Abrí las puertas,
a las miradas anochecidas,
de úteros negros,
jubilados
rendidos en el tiempo
y fundidos en el fango.
Abrí las puertas,
a los
llantos de las guitarras,
a los tums tums del Cajón,
que acompañaron
a los amantes desvergonzados
de vagones con distinta ruta y destino.
.
Y…,
¡abrí las puertas!
al hilo de la vida
contenida en un estómago,
para abrir las puertas,
a la infancia
que aún en cofre conserva
la castidad
y Resiliencia.
María Puccio
Fotografía de María Puccio
domingo, 5 de agosto de 2018
La vida
Coronada por Galaxias,
la gravedad
reclama justicia
mientras la
voluntad
se doblega al
tiempo,
llana en su
ímpetu.
Ni tan sólo se es
Eclipse de Luna,
sólo se es Luna
Nueva.
Es entonces,
cuando Júpiter y
Marte,
vigorosos amos de
la noche,
reinan en medio
de las azabaches despedidas
sin bienvenidas a
la esperanza.
Sólo silencios
provocados,
trasladan los
ecos del friccionar del tren
que a su paso por
las páginas de la vida,
vuelven el tiempo
a sus brazos,
otorgándole de
regalo,
un viaje de
despedida.
María Puccio
Fotografía de María Puccio
viernes, 3 de agosto de 2018
Entre Anubis y Osiris
Y de vuelta a la infancia,
con la libertad del viento.
Entre sonrisas resplandecientes
y vivaz mirada pura,
reaprendiendo a vivir
mientras contemplaba a la experiencia
como si fuese novedosa,
la Vida,
dormida e ingrávida,
fue la protagonista.
Y una vez más me visitaste, Anubis,
dejando atrás los puertos
de la incerteza.
Me mostraste
tus pasos hacia mi encuentro,
las espadas de tus luchas,
los túneles del camino a la nada,
los puentes del vacío y del sosiego
ausentes de precipicios,
plenos de bienquerencia.
Y regocijé mi descanso
entre pétalos
de Tulipanes negros,
mientras de decías:
Osiris…,
Osiris…,
Osiris…
Esta vez,
añoré tus besos
y tus caricias Anubis,
con las que me sedujiste
por primera vez,
en una tarde de aquel año:
del año del pasado sin memoria
y del presente socavado.
Sin tus labios que me diesen la bienvenida
me dejaste partir,
sin llanto…,
sin lamento…,
entre la ingravidez del espacio
que me volvió al finito.
María Puccio
Fotografías, de María Puccio
miércoles, 1 de agosto de 2018
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