Coronada por Galaxias,
la gravedad
reclama justicia
mientras la
voluntad
se doblega al
tiempo,
llana en su
ímpetu.
Ni tan sólo se es
Eclipse de Luna,
sólo se es Luna
Nueva.
Es entonces,
cuando Júpiter y
Marte,
vigorosos amos de
la noche,
reinan en medio
de las azabaches despedidas
sin bienvenidas a
la esperanza.
Sólo silencios
provocados,
trasladan los
ecos del friccionar del tren
que a su paso por
las páginas de la vida,
vuelven el tiempo
a sus brazos,
otorgándole de
regalo,
un viaje de
despedida.
María Puccio
Fotografía de María Puccio
No hay comentarios:
Publicar un comentario