martes, 3 de febrero de 2009

¿CRISIS? ¡SÍ, CRISIS!

En los últimos tiempos la palabra crisis se ha puesto de moda. Se habla mucho de crisis económica a nivel global. Mi pregunta: ¿seguro que es económica?
Global seguro que sí. Lo de económica, es el pretexto.
Pienso se está jugando a desestabilizar el estado de salud mental de las personas para dejarlas vulnerables, sin capacidad de reacción, para encubrir los abusos de los poderosos “ricos”y así puedan continuar realizando sobre las personas que tenían proyección de autonomía económica o personal a quedarse en un estado de arranque inicial bloqueando su posiblidad de desarrollo. Las verdaderas crisis, son las crisis de valores, de jerarquía social llegando al abuso de autoridad, de necesidad de reforzar la autoestima con un bien fungible como es el dinero, la carencia de ética a la hora de abordar situaciones de toma de decisiones, la necesidad compulsiva de dar a entender que se tiene más de lo que se posee, es decir: soberbia. Todo ello, son los detonantes de lo que hoy erróneamente se nos quiere hacer creer que se llama “crisis económica” y que por conveniencia, la sociedad así lo está aceptando, cuando en realidad lo que estamos viviendo es la explosión de todo un sistema de crisis de valores. ¡Cuidado!, esto sí puede llevarnos a una auténtica crisis, pero a una crisis psico-social. ¡Atentos a los estados de vulnerabilidad emocional! Esta situación, sí que es una prueba para el organismo, por ello se ha de establecer una buena escala para priorizar necesidades. Es imprescindible desarrollar herramientas psico-emocionales necesarias para afrontar situaciones de auténtica crisis, paradójicamente para no entrar en crisis y así alejarse de las estadísticas de los cuadros de enfermedades mentales. En general, los países llamados desarrollados se han pensado que estaban tan desarrollados, que al creérselo han vivido tal cual entendían se debía vivir el desarrollo, es decir, en la abundancia y en el despilfarro. En conclusión, viviendo en la utopía. Consejo: si se ha de invertir, que sea en salud mental más que en la bolsa; si se a de comprar, que sean alimentos balanceados que ataje el estrés que padecerá nuestro sistema orgánico y así resistir la tempestad ; si se ha de ahorrar, que sea en energía para trabajar con confianza, con conciencia y seguridad. Ahora más que nunca, es necesaria mucha salud física, psíquica como espiritual. Al fin y al cabo, la autentica crisis la vivirán los ávaros, quienes violarán todas sus escala de valores para seguir consiguiendo las ganancias que hasta ahora han percibido al coste que sea. Por ello, hemos de estar correctamente prevenidos y correctamente preparados. Isabel Gómez

No hay comentarios: