La ansiedad, es un estado de agitación, de inquietud, de angustia incierta. En muchas ocasiones, es causada por pensamientos que surgen espontáneamente; pensamientos cortos con los que no se dialogan. Estos pensamientos son irracionales; suelen distorsionar la realidad y tienen tendencia generalizar, otorgando la sensación de valorar el pensamiento de los otros hasta el punto de creer leerlos.
Para contralar la ansiedad, es importante ser consciente de que ésta, está presente, así como saber reconocer en qué momentos se manifiesta. Generalmente hace constar su presencia con, manifestaciones físicas tales como: alteración en la respiración, ritmo cardiaco, sudoración, temblor, etc.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, estos pensamientos breves, fugaces…, hay que atraparlos para transformarlos en pensamientos positivos, con los que se puedan dialogar para provocar respuestas emocionales de alegría, de paz, de aceptación, de seguridad, de confianza. Es importante, aprender a transformarlos en energía positiva, constructiva para marcarse objetivos acordes a la realidad de cada persona.
Isabel Gómez
2 comentarios:
Apreciada en Cristo Isabel,
Haces bien en tocar este tema, que es muy común en nuestros tiempos.
Muchos "luchan" contra estos sentimientos, sin darse cuenta que las sensaciones son involuntarias, y luchar contra algo involuntario es ir "cuesta arriba", y paradójicamente puede uno llegar a frustrasse, incrementando el problema.
El "truco" está saber identificar y canalizar estas emociones a fin de convertir esas amenazas en oportunidades de mejora.
Gracias y bendiciones.
Gracias por tu aportación mi querido y recordado Jorge. Espero que el mensaje captado, sea igualmente apreciado por seguidos de éste humilde espacio.
Isabel
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