Entre uno de mis tantos paseos que realizo generalmente los sábados con una gran amiga, Delia; llegué a una exposición denominada “abajo las murallas”.
Esta exposición daba explicación a una de mis tantas interrogantes en relación a algunos puntos históricos de la cuidad de Barcelona, que habían llamado mi atención por su belleza arquitectónica, pero que no entendía el significado dentro su diseño actual.
En la exposición realizada en el museo de Historia de la Ciudad, entre el 2004 - 2005, explicaban como Barcelona había estado amurallada desde el momento de su fundación (desde hacía más de 2000 años), hasta 1854, momento en el que bajo una fuerte presión popular y reclamo del Ayuntamiento, se procedió al derribo de las mismas, respaldando dicha acción un estudio realizado por el médico y periodista Felip Monlau y premiado en 1841, en donde recomendaba dicha intervención.
La ciudad ha tenido dos cercos: uno en el momento de su fundación y un segundo cerco tras su primer crecimiento urbanístico siglos mas tarde, de los cuales se conservan muros de piedra de unos 8 o 9 metros de altura , con restos de alguna de las seis puertas que permitían el acceso a la ciudad, las que se cerraba a las diez de la noche por motivos de seguridad.
Hasta entonces, la normativa indicaba que el cerco de la ciudad debía ser el de la distancia de protección que permitiese el disparo de un cañón (1.2 km), por lo que toda la actividad económica, política, social, laboral se llevaba a cabo dentro de estos márgenes, de ahí a que cuando se pasea por el centro de la ciudad se encuentran calles que aún conservanlos nombres de oficios que en ellas se ejercían, por poner un ejemplo.
Lo más importante a señalar, es como el crecimiento de la población dentro de la ciudad, la falta de empleo para muchos de sus habitantes y las enfermedades que comienzan a hacerse presentes (el cólera, la peste entre otras), y que cobran vidas de muchos ciudadanos, obligan a realizar un cambio radical en la distribución urbanística que hasta ese entonces se había mantenido.
De la historia de la ciudad, hay diversos restos que se pueden visitar a lo largo de un amplio recorrido el que recomiendo para quienes alguna vez se animen y puedan visitar Barcelona.
Isabel Gómez
Fotos: Todas, de la ruta Romana del Centro de Barcelona. Isabel Gómez
Autora: Isabel Gómez Castillo
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