TODO ES POSIBLE, SI UNO SE LO PROPONE II

Hoy por hoy, cuento con menos toxicidad en mi organismo gracias al cambio de hábitos que he tomado. El execeso de medicación, era uno de los causantes de la fatiga física que arrastraba hacía años. He de destacar, que sigo un riguroso ritmo de rehabilitación psico-motora, sumada a una dieta rica en frutas y verduras, con ausencia de guisados y frituras, al máximo posible. Consumo un mínimo de carnes rojas, las que he reemplazado por blancas, con un mayor consumo de pescado. Gracias a todo ello, mi rendimiento en general vuelve a ser óptimo. Desde hace unas semanas he estado arrastrando un resfriado que me ha tenido en cama, no obstante, pese a lo simple que parece un proceso gripal, en personas que tenemos los diagnósticos como FM y Fatiga Crónica, entre otros, un proceso viral como éste, puede ser el pretexto perfecto para postrar a cualquier persona en cama. Consciente de ello, en diferentes momentos y casi en contra de la voluntad de mi cuerpo, he procurado mantenerme activa tanto física como mentalmente. Es aquí en donde la higiene mental, así como el tener claro cuál es el auténtico sentido de mi vida, se convierten en puntos estratégicos para evitar sucumbir una vez más en el deterioro integral de mi salud. Tengo lesiones reales, están y estarán siempre. Por ello, facilito en la medida de lo posible, ejercicios que ayudan a prevenir recaídas. También soy consciente de una alteración del tiroides que cada vez que hace su flamante aparición, causa estragos impredecibles en mi organismo. No obstante, tengo un objetivo personal: ¡VIVIR!
Isabel Gómez