CONVIERTE LO NEGATIVO A POSITIVO: PNL

Ante situaciones de bajón emocional, es conveniente prevenir la aparición de un posible latente estado emociona que merme nuestra salud integral.

Uno de los ejercicios que se puede aplicar para esta situación preventiva, lo recojo de la PNL, que propone, convertir el lenguaje negativo en lenguaje positivo.

Para poder observar nuestra emocionalidad, es conveniente coger un párrafo de nuestro discurso sea interno o verbal, transcribirlo y separarlo por frases cortas. Será entonces, cuando podamos apreciar nuestra manera adquirida de expresión y que a la vez nos lleva a las emociones por las que podamos estar pasando, sobre todo si éstas, nos generan malestar.

La propuesta es, frase a frase, transforma en lenguaje positivo. Por ejemplo: mi madre era una mujer neurótica, que descargó en mí toda su frustración como mujer y profesional.

Transformo, “mi madre era neurótica” a: la experiencia que tuve de mi madre, fue el vivir emociones de toda índole de manera intensa. Yo las viviré de manera más sosegada.

En esta parte de la oración, he retirado un calificativo: neurótica, además, en vez de descargar la emocionalidad en terceras o segundas personas, la asumo en primera persona con el compromiso de lo que yo, voy a experimentar, lejos de lo que quisiera. Si se observa, ya hay un compromiso: yo las viviré...

En mí está elegir, cómo quiero vivir la vida, de los otros, tener la referencia para que me hagan de espejo, sobre mi discernimiento.

En la segunda frase, “descargó en mí toda su frustración como mujer y profesional” a: se expresó con libertad desde todas las áreas que pudo hacerlo.

Ella era libre de expresarse como quisiese, tal como yo soy libre de coger la expresión de los demás y creerme que van dirigidas a mí.

Yo soy la decide qué cree y que no; una vez más, de valorar, cuándo de los otros, me permito que determinen mis sensaciones, emociones y experiencias.

Otro día más. Ahora, a practicar.

Isabel Gómez