domingo, 14 de enero de 2018

Humedal artificial, La Poza Arenilla, situado en la Punta, Callao

La Poza Arenilla, humedal marino artificial, se encuentra ubicado en el ala izquierda de La Punta, provincia Constitucional del Callao, en Perú.




Fue creado para defender a los habitantes situados en primera línea de playa, de las continuas inundaciones que creaba la constante salida de mar ante las subidas de mareas.

Tras la introducción de un importante proyecto, para crear en este espacio, un lugar de acogida a diversas aves marinas tanto migratorio como de la zona, a día de hoy, constituye un interesante ecosistema con protección Municipal, gracias a la diversidad de Flora y Fauna marina, que en ella habita.

A las diversas especies de aves marinas migratorias, les otorga un hábitat provisional en donde descansar para continuar su viaje hacia sus destinos finales, además, les otorga un espacio en donde encontrar alimentos y reponer fuerzas para continuar con su camino migratorio.


En mi visita, las especies que he podido apreciar se encontraban en dos de tres sectores bien diferenciados y ampliamente extendidos, en aquella parte del Litoral peruano.

Entre las especies que pude identificar, están: Cormorán o Cushuri, Pelícanos, Gaviota de capucho gris, Gaviota Pata negra, Playeritos, Garza blanca chica, Chorlo, Gaviota dominicana, Gaviota de capucha gris, entre otros dos o tres, cuyos nombres los desconozco por no estar señalados en la zona.

Resaltar que, esta área, cuenta con una resolución que la reconoce como Zona Reservada de Protección Municipal, acuerdo de Consejo Nº 11/99/MLDP DEL 29 de Mayo de 1999. 

Si bien es cierto, la cantidad de aves con las que me encontré, me dejaron la sensación de entrar a un santuario marino, aún queda mucho por gestionar.

Se ha mejorado mucho desde la última vez que tuve un reencuentro con este rincón de La Punta, hace ya, más de 25 o 17 años. Me alegra saber que el tiempo no ha pasado en vano, pero, aún quedan retos por vencer y gestiones por realizar y garantizar la viabilidad de este proyecto que con buenas intenciones se ha creado.

Retos:

Ø  Señalizar la zona y dotarla de información para los visitantes.

Ø  Actualizar las leyendas de las especies que la habitan y en qué temporadas es más viable el encontrarlas.

Ø  Que la información, esté repartida a lo largo del malecón que se ha creado. Sólo había un panel, descolorido con una vaga información. Los demás, sólo quedan los atriles en donde pudo haber habido alguna información pero de la que ahora no hay nada.


Ø  El reforzar la vigilancia para garantizar se cumpla la amenaza de sanción para quienes invadan dicha reserva afectando tan rico ecosistema. (Hoy, en mi visita), habían personas que caminaban en la zona protegida y desplegaban sombrillas más. No vi a nadie que les dijese nada.

Ø  Reducir al máximo posible, la contaminación acústica que generan los ruidos molestos que abundan en la zona y que generan estrés en las especies migratorias pudiéndoles afectar en su desarrollo de estado salvaje. Se sentía, música desde la playa hacia el primer mirador cercano a ella. De losa cercana a otro de los compartimientos, también. La voz y música de un preparador físico o entrenador de no sé qué, dando clases en un espacio público, sin recordar, que, su espacio, culmina en el lugar en el que comienza el de la zona protegida en todos los sentidos.


Si fuese ave, pediría que se pusiese un letrero que dijese con mi rostro de ave: “Me gusta el arrullo de las olas de mar. Mi música, es el viento y el de las vibraciones de las corrientes marinas. Mi voz, la de mis congéneres. Si no es ninguno de ellos, abstenerse de generar ruidos molestos, aún tengo un largo viaje. Gracias”.

Ø  Voluntarios o personal que vigile la zona, y sensibilicen a los que pasan por aquel lugar, en lo que significa para las especies tener un espacio como el que ahí encuentran, en respetarlo como lo que es, una reserva con gran valor en su ecosistema marino que alberga, también especies en amenaza de peligro de extinción.

Ø  Informar a los adultos de que, si se acercan con niños pequeños, que, en lugares como aquellos, hay que escuchar, observar, sentir. Que se conversa lo mínimo y en voz muy baja, y que si quieren hacer berrinches, éstos, en casa, en donde no hayan especies en peligro de extinción. Cerca hay un parque, en él, pueden compartir sus experiencias.

Hemos de recordar que las frecuencias de ondas y capacitación de señales que estas aves marinas tienen, no son las mismas que las nuestras, por lo tanto, su audición, en muchos casos, es su principal defensa ante su depredador. Hemos de ser cuidadosos con ellos y ellos.

Es importante recordar que, los proyectos, una vez que se crean, han de tener continuidad más aún si esto así lo ameritan por el género con el que se trabaja y es fin del proyecto, éste, parece estar en decadencia, lo cual, sería un problema, ya que, las especies que ahí lo habitan, guardan en su memoria, el que éste, es un lugar de descanso en medio de toda la travesía que han de realizar en la búsqueda de un mejor clima para sobrevivir, por lo que las condiciones, han de ser para ellos, siempre óptimas.

Lo que hoy he visto, no han cien ni cuatrocientas aves, he visto, cientos de aves. Colonias significativas de Pelícanos y Cormoranes. Otras, eran grandes colonias de una especie de Gaviota, otras, eran apenas uno o dos ejemplares de especies que al parecer, eran menos frecuentes.

He encontrado una información que valoro interesante para ampliar sobre este interesante proyecto. Dos son investigaciones que merecen la pena seguir y dos son enlaces que he valorado con información complementaria que se puede seguir.


Dos de los enlaces siguientes, son breves reportajes.

https://www.youtube.com/watch?v=mUdVyEQcmQg


El presente, se parece a las imágenes que en el día de hoy pude apreciar, pero que tal vez no pueda producir en su sonido natural, por el berrinche de una niña a la que cuyos padres, no fueron capaces de controlarla.

Espero que con la información que comparto para complementar este breve compartir, sirva no sólo para difundir el turismo hacia esta hermosa zona de la Punta del Callao, bien cuidada, segura y que ofrece como alternativa, un turismo gastronómico complementario, sino que además, nos concienciemos en que, la naturaleza, demanda su propio espacio para perpetuar su especie y de que, si queremos que nuestras generaciones aprecien lo mismo que a lo que nosotros podemos acceder, nos queda educarlos en el respeto a la naturaleza.

Isabel

Fotografías y video de María Isabel Gómez Castillo.

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