La verdadera gratitud está libre de toda deuda y compromiso.
Representa un acto de auto-fianza.
Es un sentimiento que se vive en la intimidad.
Refuerza la complicidad.
Se constituye en una profunda catarsis.
Es la oportunidad que tienen las emociones para que fluyan y sean nuevamente libres.
La gratitud es amistad…, sinceridad.
Es la opción que la persona tiene para ser nuevamente de ella misma.
Si analizamos nuestras experiencias, encontraremos a través de este sentimiento a los verdaderos amigos.
Por ello esta reflexión se la dedico a mis amigos y los que me quedan por conocer.
Isabel Gómez
2 comentarios:
muy interesante Isa, me gustó mucho..
saludos
Gracias, Infalible. Isabel
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