Cuando aún se está a tiempo de perdonarse para pedir perdón y perdonar, es cuando se tiene abierta la posibilidad a una verdadera experiencia de vida. Pasado ese momento, sólo la fe puede darnos una esperanza hacia lo que es real, sin embargo como seres humanos, la posibilidad a la vida en el dolor, el rencor, la codicia, la idolatría se puede hacer una constante en el ser de la persona, que podría acabar con su salud emocional, mental.
El breve texto que a continuación comparto, extraído del Evangelio del Sábado 7 de Marzo, del 2015, correspondiente al segundo Sábado de Cuaresma, para mí, es una frase de quiebre emocional y racional, para poder procurar la opción de vivir en plenitud y con dignidad.
Isabel Gómez Castillo.
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo.
Evangelio según San Lucas 15,1-3.11-32.
(...)
Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti;
ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'.
ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'.
(...)
su padre lo vio y se conmovió profundamente;
(...)
El joven le dijo: 'Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo'.
(...)
Pero el padre le dijo: 'Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
http://evangeliodeldia.org/main.php?language=SP&module=readings&localdate=20150222
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