Es necesario vivir el orden también en el aspecto emocional así como espiritual.
El saber controlar las circunstancia y el desarrollar la capacidad de autocontrol, sólo es posible si la persona se deja a sí misma para experimentarse a través de los demás.
Esta propuesta entraña un reto.
Éste, consiste en que, si se es capaz de percibir lo sencillo y casi imperceptible a los ojos del hombre cuando está con la mente ocupada en temas que son innecesarios para su ser, obviará percatarse de pequeños detalles que son únicos, exclusivos, que se presentan pocas veces o tal vez una única vez.
Más aún si las realidades que envuelven a la persona son como mantos que obstruyen la posibilidad de acceder a observar su entorno por el bullicio mental que la invade, su visión para contemplar el resplandor de la vida se verá mermado.
Lo óptimo, es el silencio para ver y con gratitud y alegría disfrutar de los detalles que nos da la vida.
Isabel Gómez Castillo
Fotografía de María Isabel Gómez Castillo
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